La Papelera Quilmes es un fideicomiso del Estado Nacional, gestionado por el cuestionado Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, desde mayo de este año; sobre la base de la entonces Papelera Massuh que había parado su producción durante seis meses y amenazaba con un cierre permanente.

Ledesma acusó en su balance una ganancia de $ 83 millones, un 12% menos que en el ejercicio anterior y señaló una caída del consumo del mercado interno del orden del 7%. Cabe aclarar que Ledesma abarca cuatro sectores de negocios: papel y librería; azúcar, jarabes y alcohol; productos primarios; y actividades financieras.
Una de las “prácticas desleales” a las que hace referencia Ledesma, tiene que ver con el pago de facturas a la empresas de servicios (Telefónica, Metrogas, Edesur y Aysa) con ventas de papel producido por la planta quilmeña, una idea gestada por Moreno para reactivar la producción y tener clientes cautivos a corto plazo. Otros clientes, acercados por los contactos del Secretario, son la AFIP, el Anses, el Banco Nación y diversos organismos públicos. Otra de las “estrategias” de negocio fue acordar con las grandes cadenas de supermercados (como Wal Mart y Carrefour) pagos a cuenta de mercadería y tickets de compras para los empleados.
Algunas fuentes señalan que Ledesma “abrió el paraguas” antes de tiempo, ya que el balance corresponde al ejercicio terminado el 31 de mayo de 2008, cuando el Estado recién se estaba haciendo cargo de la ex Massuh, y por lo tanto difícilmente podría haber impactado en sus resultados.
Es más, el parate de Massuh durante los primeros meses de 2008 (con la consecuente disminución de la oferta de papel), permitió que las empresas del sector –entre las cuales se destacan Ledesma y Celulosa- sufrieran menos el impacto de la crisis, dado que se repartieron la porción de mercado que había quedado vacante.
El sector papelero argentino
La vuelta a escena de la ahora Papelera Quilmes, cuya producción de papel según algunas fuentes se encuentra en 2.400 toneladas por mes (otras más cercanas al Gobierno la sitúan en las 4.000 toneladas), prenden una luz de alerta entre sus competidores. Se espera que en un año esté en condiciones de producir unas 50.000 toneladas al año con lo que podrá abastecer a una buena parte del mercado interno.


Fuentes:
Diario "El Cronista Comercial"
Revista "Fortuna"