Ayer durante una reunión informal realizada en el Ministerio de Trabajo, se comunicó a los trabajadores de la papelera Massuh que obtenían la “utilidad del patrimonio” de la planta ubicada en Quilmes.
Con esto, están en condiciones de poner en funcionamiento la fábrica, que se encuentra paralizada y tomada por ellos desde hace más de cuatro meses. Los operarios deberán decidir en asamblea si adoptan una organización cooperativa para dar marcha a una producción sustentable dentro del marco de la ley. El gobierno de todos modos aún no definió de que manera seguirá el rescate de la papelera, pues siguen negociando la salida de Héctor Massuh, pero dejaron trascender que hay muy buena predisposición de las partes para resolver el problema. Antes igual deberán lograr que se reestablezca el suministro de gas y electricidad, cortados por falta de pago durante la gestión patronal.
El delegado gremial Héctor Urbanoviz declaró que la “planta tiene una deuda muy grande” y que necesitarán “un millón de pesos diarios para funcionar”. Además los trabajadores reclaman a Héctor Massuh una deuda de cerca de dos millones de pesos en concepto de sueldos no abonados. Urbanoviz señaló que “a partir de ahora empezaremos a cobrarnos parte de la deuda”.
Según información de los operarios, actualmente se cuenta con un stock de materia prima compuesto por 12.000 toneladas de madera, con las cuales estiman producir 4.500 toneladas de pasta de celulosa de segundo grado. La líneas de productos de Massuh incluían papeles de impresión y escritura, resmitas (que supo ganar mercado bajo la marca comercial Copybond), papeles estucados y papeles y/o cartones para embalaje, que aún pueden verse ofrecidos en su website: http://www.papeleramassuh.com.ar/
Fuente: Página/12 – Datos propios
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