Transcribo los párrafos más destacados de ese artículo a continuación
“Los papeles resienten el paso del tiempo. Para conservar en buen estado los periódicos y revistas, especialistas recomiendan guardarlos en espacios adecuados sin humedad y con poca luz para garantizar su durabilidad”.
“Al contacto con el aire el papel de los diarios se torna amarillento, pasando por un proceso de oxidación, que le debilita las orillas hasta casi romperlo, explica Mariana Arenas, restauradora y conservadora de material bibliográfico del Museo Nacional de Arte (Munal)”.
“Lo que ocurre con el papel delicado, como el de los periódicos, es un envejecimiento de la fibra de madera con la que se fabrican. La madera tiene celulosa, el papel, igual”.
“La restauradora detalló que la corteza de los árboles hay una sustancia ácida llamada lignina, que en contacto con el oxígeno da ese tono amarillento característico de los libros antiguos. La luz, comentó Arenas, favorece el deterioro de los periódicos”.
“La especialista recomienda mantener los libreros siempre limpios, regular la intensidad de la luz y evitar que los papeles estén en contacto con la humedad y el polvo”.
Hasta aquí el artículo mencionado (aclarando que la negrita es un agregado mío). A continuación realizo unas breves consideraciones sobre el tema.
¿Cómo se define al papel prensa? ¿Porqué amarillea?
El papel prensa es un papel sin estucar de bajo gramaje (entre 42 y 52 g/m²) destinado a la impresión de diarios y periódicos. Elaborado con pasta mecánica de alto rendimiento (con 100 kg de madera pueden obtenerse hasta 80 / 90 kg de pasta), conservan la mayor parte de la lignina de la madera. Por ello los papeles obtenidos con esta pasta son denominados “papeles con madera” (woodcontaining). La última tendencia en Europa es también fabricarlos a partir de papel reciclado.
Una variante derivada del papel prensa es la que se conoce bajo el nombre de papel SC, que no es ni más ni menos que papel prensa pasado por una supercalandra. Este papel logra una gran lisura superficial y cierto brillo, lo que lo hace apto para la impresión de revistas de bajo precio / calidad, compitiendo por precio con el LWC (que tiene mejores prestaciones).
La “receta” de fabricación es una de las más sencillas. A modo de ejemplo puede decirse que la combinación de fibras típica es de un 80 / 90% de fibra corta y un 10 / 20 % de fibra larga. Por lo general no lleva cargas minerales, usualmente tampoco se le adicionan encolantes, coagulantes ni matizadores (salvo los especiales que son de color).
Fabricado en bobinas, es uno de los papeles más “baratos” del mercado (uso vs. Gramaje), el blanco necesario es mínimo, posee una buena opacidad, dado que se imprime en rotativas Offset tiene que poseer una resistencia óptima para el tiro de máquina, el factor “envejecimiento” no es primordial por la aptitud de uso.
El amarilleo de este papel se debe a la alta conservación de lignina en su composición. La lignina es una sustancia amorfa altamente polimerizada y químicamente compleja. Su estructura consiste en unidades de fenilpropano unidas entre sí en forma tridimensional. Su función principal, en la madera, es formar la lámina entre fibras que favorece su unión. Refuerza las células y les confiere consistencia y rigidez, ayudando a dar estructura a los árboles.
Este componente químico al estar expuesto al aire (oxígeno) y a la luz se oxida con facilidad y al hacerlo tiende a “colorear” el papel. Es el famoso envejecimiento o amarilleo del papel. Cuanto más pasta mecánica contenga un papel más experimentará este singular proceso.
Es por ello que se hace tan difícil la conservación de periódicos en buen estado, deben preservarse de la luz y la humedad, su otro gran “enemigo”.
Los mismos cuidados deben tenerse en el taller de impresión. Las bobinas suelen venir protegidas por una envoltura de cartón (a veces en combinación con polietileno) que sirven de barrera a los agentes externos. Se retira esa capa sólo momentos antes del ingreso a la bobinera de la rotativa. Los restos de bobina sobrantes deben ser inmediatamente utilizados en la impresión del día siguiente o subsiguiente. Si por alguna razón esto no fuera así deberían recibir una nueva envoltura protectora en forma inmediata para su preservación en el tiempo. De lo contrario nos encontraremos con un periódico amarillo desde su nacimiento...
4 comentarios:
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Te escribo desde el Museo de la Caricatura en la Ciudad de México, nosotros no contamos con la infraestructura y el financiamiento del MUNAL, (también aquí en la Ciudad de México); por obvias razones tampoco contamos con ningún curador o restaurador. Mi inquietante es la siguiente: tenemos en existencia varios periódicos de 1907 y 1923 y necesitamos saber de algún tratamiento económico para conservarlos lo mejor posible, ¿existirá alguno?
Abigail Martínez
Asistente de la Dirección
del Museo de la Caricatura
¿porquè el papel de las revistas no se pone amarillento con el tiempo?
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